AMOR VS ENAMORAMIENTO

A menudo se confunde el amor con el enamoramiento, pero son dos cosas diferentes. El enamoramiento es un estado emocional intenso y pasajero que se produce al inicio de una relación, mientras que el amor es una emoción más profunda y duradera que se desarrolla con el tiempo y se basa en una conexión emocional, física y mental con la otra persona.

Aquí hay algunas diferencias clave entre el amor y el enamoramiento:

Duración: El enamoramiento es una emoción intensa pero temporal que suele durar solo unos pocos meses a un año, mientras que el amor es una emoción más duradera que puede durar toda una vida.

Enfoque: El enamoramiento se enfoca en la atracción física y la emoción de estar enamorado, mientras que el amor se enfoca en una conexión más profunda y emocional con la otra persona.

Intensidad: El enamoramiento es una emoción intensa y apasionada, mientras que el amor es una emoción más tranquila y serena que se desarrolla con el tiempo.

Expectativas: El enamoramiento a menudo lleva a tener altas expectativas de la otra persona y la relación, mientras que el amor implica aceptar a la otra persona con sus virtudes y defectos.

Realidad: El enamoramiento tiende a ser una ilusión, una versión idealizada de la otra persona y la relación, mientras que el amor implica ver y aceptar la realidad de la otra persona y la relación.

El enamoramiento es un estado emocional complejo que involucra una serie de reacciones físicas, psicológicas y sociales.

A nivel biológico, el enamoramiento activa una serie de procesos químicos en el cerebro que contribuyen a la sensación de estar "enamorado":

Dopamina: La dopamina es un neurotransmisor que se asocia con el placer y la recompensa. Durante el enamoramiento, los niveles de dopamina aumentan en el cerebro, lo que puede contribuir a la sensación de euforia y la motivación para buscar la atención de la persona amada.

Norepinefrina: La norepinefrina es un neurotransmisor que se asocia con la respuesta de "lucha o huida". Durante el enamoramiento, los niveles de norepinefrina aumentan, lo que puede contribuir a la sensación de palpitaciones cardíacas, sudoración y ansiedad que a menudo se asocia con estar enamorado.

Serotonina: La serotonina es un neurotransmisor que se asocia con la regulación del estado de ánimo y el apetito. Durante el enamoramiento, los niveles de serotonina disminuyen, lo que puede contribuir a la sensación de obsesión y la pérdida de apetito que a menudo se asocia con estar enamorado.

Oxitocina: La oxitocina es un neurotransmisor que se asocia con la vinculación social y la conexión emocional. Durante el enamoramiento, los niveles de oxitocina aumentan, lo que puede contribuir a la sensación de conexión y cercanía emocional con la persona amada.

Es importante tener en cuenta que estos procesos químicos son solo una parte de la compleja experiencia del enamoramiento, y que la experiencia del enamoramiento puede variar de persona a persona.

Aquí hay algunas de las partes del cerebro que se activan durante el enamoramiento:

Área tegmental ventral (ATV): La ATV es una región del cerebro que se asocia con el procesamiento del placer y la recompensa. Durante el enamoramiento, la ATV libera dopamina, un neurotransmisor que se asocia con la sensación de placer y felicidad.

Núcleo accumbens (NA): El NA es una región del cerebro que se asocia con la motivación y el deseo. Durante el enamoramiento, el NA se activa y libera dopamina, lo que contribuye a la sensación de necesidad y deseo de estar cerca de la persona amada.

Corteza prefrontal medial (CPM): La CPM es una región del cerebro que se asocia con la toma de decisiones y la evaluación social. Durante el enamoramiento, la CPM se activa y ayuda a evaluar la importancia y la relevancia de la persona amada.

Amígdala: La amígdala es una región del cerebro que se asocia con el procesamiento de las emociones. Durante el enamoramiento, la amígdala se activa y ayuda a procesar las emociones relacionadas con la atracción y el apego hacia la persona amada.

Hipotálamo: El hipotálamo es una región del cerebro que se asocia con la liberación de hormonas, incluyendo la oxitocina y la vasopresina. Durante el enamoramiento, el hipotálamo libera oxitocina y vasopresina, que contribuyen a los sentimientos de apego y conexión emocional con la persona amada.

En resumen, cuando nos enamoramos, diferentes partes del cerebro se activan y liberan hormonas y neurotransmisores que contribuyen a los sentimientos de placer, deseo, atracción y apego hacia la persona amada.

No necesariamente se puede decir que el cerebro "funciona mal" cuando nos enamoramos, pero sí es cierto que el enamoramiento puede afectar la manera en que el cerebro procesa la información y toma decisiones.

Cuando nos enamoramos, las emociones y la pasión pueden nublar nuestro juicio y hacer que tomemos decisiones menos racionales o lógicas. También puede ser difícil concentrarse en otras cosas que no sean la persona amada, lo que puede afectar nuestra capacidad para llevar a cabo tareas cotidianas. Además, la intensidad emocional del enamoramiento puede llevar a algunos a ignorar las banderas rojas o las señales de advertencia en una relación, lo que puede tener consecuencias negativas a largo plazo.

El lóbulo prefrontal es una región del cerebro que se asocia con la toma de decisiones, la planificación, el control de impulsos, la empatía y la regulación emocional. Durante el enamoramiento, el lóbulo prefrontal puede verse afectado de diferentes maneras.

Por un lado, cuando nos enamoramos, el lóbulo prefrontal puede disminuir su actividad, lo que puede hacer que sea más difícil para nosotros tomar decisiones racionales o controlar nuestros impulsos. Esto puede explicar por qué algunas personas pueden tomar decisiones imprudentes o arriesgadas cuando están enamoradas, como gastar demasiado dinero en regalos o tomar decisiones apresuradas en una relación.

Por otro lado, el lóbulo prefrontal también puede activarse durante el enamoramiento para ayudarnos a evaluar la personalidad y las intenciones de la persona amada. Esto puede ser especialmente importante durante las primeras etapas del enamoramiento, cuando estamos tratando de conocer mejor a la persona y decidir si queremos invertir más tiempo y energía en la relación.

EL AMOR

El amor, por otro lado, se asocia con una mayor activación en áreas del cerebro involucradas en la conexión emocional, la empatía y la regulación emocional, como el córtex cingulado anterior y la ínsula. La liberación de oxitocina, una hormona asociada con la confianza y el vínculo emocional, también juega un papel importante en el amor. En las relaciones amorosas a largo plazo, la actividad en estas áreas del cerebro puede aumentar con el tiempo, lo que sugiere que el amor profundo y duradero puede involucrar procesos neuronales diferentes a los del enamoramiento.

En resumen, aunque hay cierta superposición en los procesos neuronales y neuroquímicos que subyacen al enamoramiento y al amor, el enamoramiento se asocia con una mayor activación en áreas del cerebro involucradas en la atención y la motivación, mientras que el amor se asocia con una mayor activación en áreas del cerebro involucradas en la conexión emocional y la regulación emocional.

La vasopresina y la oxitocina son dos hormonas que se han relacionado con el amor y las relaciones interpersonales. Ambas son producidas en el hipotálamo y liberadas por la glándula pituitaria.

La oxitocina se ha relacionado con el establecimiento de vínculos emocionales y sociales entre las personas. Se ha demostrado que esta hormona juega un papel importante en la formación y el mantenimiento de relaciones íntimas y de confianza. Además, la oxitocina puede aumentar la empatía y la capacidad para reconocer las emociones de los demás, lo que puede ayudar a fortalecer la conexión emocional entre las personas.

Por otro lado, la vasopresina se ha relacionado con la monogamia y el comportamiento de apareamiento en algunos animales. En humanos, se ha demostrado que la vasopresina puede influir en el comportamiento social, incluyendo la formación de lazos emocionales y el establecimiento de relaciones de pareja a largo plazo.

Poner límites en el enamoramiento puede ser difícil por varias razones:

La intensidad emocional: Durante el enamoramiento, las emociones pueden ser muy intensas y abrumadoras, lo que puede hacer que sea difícil pensar racionalmente y establecer límites claros. La emoción puede nublar el juicio y hacer que se tomen decisiones basadas en el deseo y la pasión en lugar de la lógica y la razón.

La necesidad de agradar: A menudo, cuando estamos enamorados, queremos agradar a la otra persona y hacer todo lo posible para mantener la relación. Puede ser difícil establecer límites claros si sentimos que eso podría alejar a la otra persona o hacer que se sienta incómoda.

El miedo a perder a la otra persona: En algunas relaciones, puede haber un miedo subyacente a perder a la otra persona si establecemos límites claros. El enamoramiento puede hacernos sentir vulnerables y necesitados de la atención y el afecto de la otra persona, lo que puede hacer que sea difícil establecer límites por temor a perderla.

La presión social: La cultura y las expectativas sociales también pueden hacer que sea difícil establecer límites en el enamoramiento. A menudo se nos enseña que debemos hacer todo lo posible para mantener una relación y que establecer límites puede ser percibido como poco romántico o egoísta.

Es importante recordar que establecer límites saludables en una relación es esencial para mantener una relación sana y respetuosa a largo plazo. Aunque puede ser difícil establecer límites durante el enamoramiento, es importante recordar que establecer límites claros y respetar nuestras propias necesidades y deseos es esencial para nuestra propia salud emocional y para una relación sana y equilibrada.

En la etapa inicial del enamoramiento, tendemos a resaltar las cualidades positivas de la persona que amamos y minimizar o ignorar sus imperfecciones. Esto se conoce como idealización, donde creamos una imagen idealizada de la persona y proyectamos nuestras expectativas y deseos sobre ella.

Cuando idealizamos a alguien, es más probable que ignoremos comportamientos inapropiados, desconsiderados o abusivos, ya que nuestra imagen idealizada de la persona no encaja con la realidad. Esto puede llevar a una relación desequilibrada y dañina, en la cual una de las partes puede abusar o manipular emocionalmente a la otra.

Existen muchas creencias erróneas sobre el amor

El amor lo puede todo: Esta creencia sugiere que el amor es suficiente para superar cualquier obstáculo o problema en una relación. Sin embargo, las relaciones requieren trabajo, comunicación efectiva y compromiso mutuo. El amor por sí solo no puede resolver todos los conflictos.

El amor verdadero es fácil y sin esfuerzo: Muchas personas creen que si están con la persona adecuada, la relación será perfecta y sin dificultades. En realidad, todas las relaciones tienen altibajos y requieren esfuerzo, compromiso y sacrificio de ambas partes.

El amor es suficiente para cambiar a alguien: Algunas personas creen que si aman lo suficiente a su pareja, podrán cambiar aspectos fundamentales de su personalidad o comportamiento. Sin embargo, el cambio personal es un proceso interno que cada individuo debe emprender por sí mismo.

El amor romántico es igual al amor duradero: El amor romántico es intenso, apasionado y puede surgir al comienzo de una relación. Sin embargo, con el tiempo, esa intensidad inicial puede disminuir. El amor duradero implica una conexión emocional profunda y una base sólida construida a través del tiempo y la experiencia compartida.

El amor es sacrificio constante: Aunque el compromiso y el sacrificio son parte de una relación saludable, también es importante mantener un equilibrio entre las necesidades individuales y las necesidades de la pareja. El amor no debe ser un sacrificio constante de uno mismo.

El amor es la única fuente de felicidad: El amor puede brindar felicidad y alegría, pero no debe ser la única fuente de bienestar emocional. Es importante cultivar una relación amorosa con uno mismo y buscar la felicidad en diferentes aspectos de la vida.

Carolina Alvarez Patiño