EL PENSAMIENTO POSITIVO
La forma en que afrontamos los problemas, repercute en la manera en que estos pueden afectarnos.
En nuestra vida todos enfrentamos problemas de diferentes tipos y niveles, algunas veces tenemos problemas o situaciones desagradables en el ámbito familiar, laboral, amistades, económicos y/o salud. Es realmente inviable tener una vida en la que nunca experimentemos situaciones desagradables o conflictivas, pero la forma en que vemos y percibimos las situaciones, si marca la diferencia.
El pensamiento positivo no es pensar que no tendremos problemas, ni que nada nos va a ocurrir, ni ante los problemas mirar para otro lado esperando que se resuelvan por si solos. Tampoco es pensar en soluciones irreales o que vendrán dadas mágicamente.
El pensamiento positivo es ser capaz de ver el problema o situación desagradable, pero también ver otras cosas de esa situación que son positivas y si no ves ninguna, ser capaz de ver otras cosas buenas o positivas que hay en nuestra vida. Además, implica siempre la acción, es decir una persona positiva ante el problema lo ve, lo analiza, observa sus posibilidades y actúa.
El pensamiento positivo es también ser capaz de aceptar las emociones que nos genera la situación, dado que estas nos dan información acerca de que rumbo tomar.
La persona positiva sabe que de alguna manera se puede resolver la situación, que tiene la capacidad de hacerlo y que nada en la vida es para siempre, es decir, sabe que esta situación desagradable también pasará, dejándole nuevos aprendizajes y vivencias.
Por ejemplo, si hay una enfermedad, sabe que tiene que acudir a los especialistas y seguir su tratamiento, a su vez es capaz de ver las personas que le aman y apoyan y lo bueno que hay en su vida para afrontar este problema.
El pensamiento positivo nos llevar a creer que es posible resolver esto que estamos viviendo. El pensamiento negativo nos lleva a pensar que va a ocurrir lo peor, que no podemos afrontarlo llevándonos a una paralización por el miedo. Ya que nadie cuando cree que algo va a salir mal, si quiera lo intenta.
El pensamiento positivo es una forma de ver la vida de manera constructiva y con posibilidades, nos empodera. El pensamiento negativo nos lleva a verla de manera destructiva y sin posibilidades, nos hace víctimas.
El pensamiento positivo nos lleva a pensar y sentir que, al superar la situación, nos volveremos más fuertes, que todo es transitorio, que sí podemos soportarla, que tenemos habilidades suficientes para lograr superarla y que podemos usar nuestra creatividad para solucionar el problema.
Cuando tenemos un problema evidentemente nos sentimos mal, es una situación desagradable. Pero si te paras a pensar un momento, cuantas situaciones desagradables has vivido, y en ese momento seguro pensaste que tampoco saldrías, pero lo hiciste. Porque la realidad es que no hay nada que dure para siempre, y generalmente solemos resolver las situaciones por difíciles que sean. Y esto es, en lo que debes enfocarte, si has resuelto otras situaciones y ahí sigues viviendo, porque no vas a poder con esta!
Carolina Alvarez Patiño