LA HERENCIA FAMILIAR

12.03.2022

En este capítulo vamos a centrarnos en la importancia de la memoria familiar en nuestros conflictos y problemas. Aprender como la historia de nuestros ancestros influye en nuestra vida, más de lo que creemos. Al igual que heredamos a través de los genes el color de la piel, el pelo, incluso enfermedades también heredamos aprendizajes.

EL ARBOL GENEALOGICO

Un árbol genealógico es una representación visual de los miembros de una familia y la manera en que éstos se relacionan históricamente entre sí, colocándolos en diferentes niveles de altura y ramificación, tal como si "colgaran" de las ramas. Se enfoca al estudio de las relaciones ascendentes y descendentes de una persona, en el contexto de su grupo familiar.

En la medicina estudiar el árbol de la persona, permite conocer los antecedentes clínicos de los ancestros del paciente y, con ello, adecuar las estrategias de atención clínica en función de factores hereditarios.

En la psicología transgeneracional, en el que se elaboran genosociogramas, con los que se busca explicar el estado emocional del paciente desde el contexto de su historia familiar.

Cada miembro de la familia lleva integrada información, heredamos de nuestros ancestros no solo características físicas, sino, también actitudes, comportamientos, creencias y emociones, que de alguna manera les resultaron útiles, pero esto puede no ser útil para nosotros.

Construir el árbol genealógico nos ayuda a reconocer los comportamientos heredados y eventos sin resolver, la persona puede desvincularse de los "contratos de lealtad" creados con su familia y ancestros.

Los patrones nocivos, presentes en el inconsciente familiar, pueden manifestarse hasta la tercera o cuarta generación.

Es importante sanar el árbol porque si algo no es sanado, se repite generación tras generación, esto que se repite enferma al cuerpo, mente y alma. Conectar tus raíces te permite expresar quien eres, sanar las heridas del árbol y también integrar todo lo positivo de tus ancestros.

Sanar el árbol no solo sana a los ancestros sino a los descendientes de generaciones siguientes.

KARMA FAMILIAR, PERSONAL Y COLECTIVO

La ley de la causalidad dice que todo tiene su consecuencia, pero esas consecuencias no siempre son inmediatas, y es lo que hace que a veces no seamos conscientes de que lo que nos está sucediendo es la consecuencia de una acción anterior, esto genera que a veces creamos que todo es fruto del azar, la mala suerte o que la vida esta contra nosotros.

Todo lo que hacemos, decimos y pensamos tanto positivo como negativo, se va almacenando en los registros del Alma, así nos podemos encontrar con consecuencias de acciones, pensamientos o palabras de esta vida o de otras vidas y a esto es lo que se le conoce como Karma.

Se suele asociar la palabra Karma siempre a consecuencias negativas, es decir, cuando nos sucede algo malo, pero esto es erróneo realmente cuando nos suceden cosas buenas también son fruto de nuestro karma. Cada vivencia, cada acción, cada pensamiento en nuestra vida genera una energía y unas consecuencias y estas en un momento determinado se dan y las experimentamos.

Los budistas dicen que nuestra mente es como un terreno en el que hay muchas semillas, solo es necesario, que se den las condiciones adecuadas para que estas florezcan. Estas semillas son nuestras acciones, pensamientos y palabras, que en un momento adecuado, según las circunstancias florecen y es en ese momento cuando experimentamos el karma o consecuencia de nuestras acciones. Por este motivo tenemos que intentar ser la mejor versión de nosotros mismos, generando así muchas semillas de acciones, pensamientos o palabras positivas para experimentar Karma positivo.

Como indicaba anteriormente este karma la mayoría de las veces no es inmediato. Por ejemplo, tu ayudas a una persona que lo necesita , le das de comer a una persona hambrienta, esa persona te da las gracias y en principio supones que eso queda como un hecho no registrado, pasa el tiempo y de repente en un momento de necesidad viene alguien y te ayuda. Según la ley de la causalidad, esa ayuda que has recibido es fruto de esa acción positiva en el pasado que hoy ha florecido.

El karma que acumulamos vida tras vida también requiere ser resuelto, sanado o pagado, como quieras llamarlo, ya que solo dejamos de encarnarnos o conseguimos la iluminación cuando sanamos todo el karma. Por este motivo, cada vez que encarnamos el alma escoge unas lecciones que tiene pendientes, asociadas a ese karma no resuelto y es así como se nos presentan un montón de situaciones para resolverlo y sanarlo.

Nuestra alma siempre nos quiere guiar hacia su propósito, para realizar los aprendizajes propuestos antes de encarnar y almacena ese Karma, porque solo a través de él, observándolo y aprendiendo de él, podemos descubrir a donde apunta el Alma o cuáles son nuestras lecciones, así que el karma realmente nos ayuda a evolucionar y así conseguir la iluminación.

EL KARMA INDIVIDUAL

Nos aporta la información de nuestro propósito, nuestro camino como alma en relación a nosotros mismos, como seres individuales que partimos del TODO y seguimos un camino de retorno, pero solo podemos comprenderlo con la perspectiva de todas las vidas vividas hasta ahora, y por lo general solo recordamos una vida: la actual.

El TODO, DIOS, UNIVERSO son diferentes nombres para lo mismo. Imagina que este TODO es como internet, es una red que va recogiendo información y va construyéndose, pues el TODO se construye a través de la información que aportan todos los seres, y es por esto que cada alma original se desprende del TODO, para experimentar vida tras vida, hasta que consiga vivir todo tipo de experiencias y así nutrir al TODO y cuando las consigue todas, vuelve a ser parte de ese todo. Yo siempre digo que la encarnación es como venir a la escuela, pero siempre regresamos a casa.

Y este karma individual es el que cada alma gestiona como quiere hasta conseguir su evolución. Cuando encarnamos asumimos nuestro personaje (ego) y olvidamos la esencia y las vidas pasadas, y esto es lo que hace que la evolución sea un reto, porque algo en ti (tu alma) te lleva a vivir ciertas experiencias, pero tú no eres consciente de lo que tienes que aprender. Algunas veces el ego se hace tan fuerte que olvidamos completamente realmente quiénes somos, y podemos como digo yo, perder el curso, y dejar asignaturas pendientes.

Por esto es tan importante entender que aunque tenemos que identificarnos con nuestro ego, es decir, nuestro personaje para poder experimentar la vida terrenal, nunca debemos olvidar que somos mucho más que ese personaje, y que todo lo que vivimos, nuestra alma lo eligió para aprender y si fue así es porque realmente podemos afrontarlo, y por eso debemos conectar con nuestro ser, que es la parte que tiene la fuerza para superar las experiencias que se nos presentan.

EL KARMA COLECTIVO

Aporta la información relativa a nosotros como parte de un colectivo cósmico que sigue un propósito conjunto; para captar esa información es necesario comprender nuestro propósito individual y ver después como encaja con el propósito de los demás, en una visión global, en la que todos los seres humanos actuamos sincrónicamente y como piezas de un gran puzle.

EL KARMA FAMILIAR

Es un karma que se encuentra a medio camino entre el individual y el colectivo; es el que heredamos de nuestros padres, los cuales han heredado de los suyos, y así hasta una primera generación. La última generación de una familia siempre tiene la "misión" de sanar ese karma generacional, pues al hacerlo sanamos un gran sector de la humanidad a lo largo de toda una línea temporal.

Ese karma generacional se va modulando a medida que se contagia del karma individual y del colectivo, pero la raíz es la misma en todas las generaciones. Por eso solemos pertenecer a un grupo de almas con las que repetimos encarnaciones para sanar ese karma familiar. Cuando encarnamos, normalmente las personas más cercanas a nosotros y con lazos familiares, son con quienes tenemos karmas más importantes que sanar, y que es gracias a ese lazo familiar que podemos hacerlo.

El alma elige a los padres y familia a la que va a llegar para realizar sus aprendizajes. Es por esto que los 3 tipos de karma realmente están relacionados y son interdependientes, esto significa que no naceremos nunca en una familia en la cual nuestro karma individual no resuene con su karma familiar; siempre el alma buscara donde poder sanar su karma individual.

A través del karma familiar podemos conocer cosas de nosotros mismos, y así aproximarnos a nuestro propósito de Alma, como el karma familiar engloba muchas generaciones, lo que conoceremos de nosotros será solo un marco genérico, pero es el mejor lugar por donde empezar, sobretodo porque aunque no podamos recordar nuestras vidas anteriores, sí que podemos descubrir y estudiar nuestro árbol familiar. De ahí la importancia en algunas culturas de honrar a los ancestros.

En conclusión es muy importante entender que nada de lo que te sucede es casualidad es causal, y tiene un sentido, comprender el sentido de esto hace que las experiencias sean vividas desde el aprendizaje, crecimiento y la aceptación, y no desde la víctima y la resignación. Esto nos empodera, nos hace saber que todo tiene una razón y que si estoy viviendo algo negativo, positivo o neutro es como un pago o una recompensa, pero que tiene una razón. Y que al formar parte una familia también tengo que resolver ciertos karmas de mis ancestros para sanar el árbol.

Carolina Alvarez Patiño